¿La hierba del diablo?
La histórica decisión de la SCJN de permitir a los integrantes de una organización la siembra y consumo de su propia mariguana ha sido valiente y acertada. Los ministros han navegado contracorriente para proteger la libertad de decidir necesaria para el libre desarrollo de nuestra personalidad al que todos tenemos derecho. Esta posición ha llevado a los ministros a ser calificados como “mariguanos” o “satánicos” por un sector de nuestra población. Me parece que existen contraargumentos suficientes para afirmar que la molestia de quienes se oponen a esta decisión no tiene sustento.
Para continuar leyendo: